Nuestra historia
Enclavado en el centro de Andalucía y rodeado de viña y olivar, Lagar de la Salud se sitúa en las inmediaciones de la histórica ciudad de Montilla, en Córdoba.
Desde 1882, la finca Lagar de la Salud ha visto crecer y desarrollarse a cuatro generaciones de una familia, apasionadas por el cultivo de sus viñedos y la producción de vinos.
Desde pequeño, Miguel Puig, cuarta generación, trabaja en el viñedo y realiza sus microvinificaciones y experimentos en Lagar de la Salud. En 2012, residiendo en Francia, conoce a Fátima Ceballos, enóloga, por aquel entonces trabajando en una bodega de Languedoc-Rousillon. El vino les une y comienzan un viaje compartiendo proyectos y viajes por Languedoc, La Provença, Sudáfrica, Ródano, Burdeos, Penedés… y unas vacaciones, aterrizan en Lagar de la Salud.
Antes de la vendimia, catando uvas de Pedro Ximénez, se asombraron de las propiedades y caracteres de esta uva, y se preguntaron por qué su uso estaba limitado a determinadas elaboraciones. Así es como en 2015 comienzan a experimentar con la uva Pedro Ximénez, un nuevo sistema de poda, un rendimiento reducido, fermentación en barrica, temperatura controlada hasta el final del proceso, … Y así surge el primer vino de uva 100% Pedro Ximénez fermentado en barrica, controlado entre Montilla, Sevilla y Burdeos.
En 2017, tras un periodo de experimentación en busca de un producto singular, fieles al trayecto y a los valores de su entorno, Lagar de la Salud lanza con ilusión la primera añada de Dulas del Lagar de La Salud; un vino con personalidad que descubre otra cara de la Pedro Ximénez.
Conservando la tradición desde la vanguardia nacen nuestros vinos.